Ante la partida de Wilton Rizzo, queremos reconocer su trabajo periodístico y su servicio al movimiento cooperativo y de la economía solidaria del país. Durante más de tres décadas dedicó sus mejores esfuerzos en comunicar los valores de este modelo, informar sobre las acciones, desarrollo y avances de las organizaciones cooperativas, fondos de empleados y mutuales, así como a señalar, con mirada crítica, analítica y propositiva diversas situaciones sectoriales.
Era el Decano de los periodistas y comunicadores del sector, promovió empresas de comunicación que han servido de escuela de formación para nuevas generaciones de comunicadores con enfoque humano, social, solidario y cooperativo y siempre dando oportunidades a los jóvenes periodistas.
Fue un hombre comprometido con sus convicciones, irreverente y directo en sus opiniones. Más que polémicas, siempre quiso promover debates conceptuales que llevaran a consolidar las ideas del bienestar y del bien común. Siempre pensó en que el cooperativismo era el camino para el desarrollo de las personas y del país. Siempre se preocupó porque las entidades cumpliesen su propósito social. Siempre que se equivocó, lo reconoció y corrigió.
Al despedirlo queremos agradecerle su vida y vocación de servicio, su trabajo permanente, su Ecosolidario del alma, “el otro hijo de sus amores” en donde cristalizó su gran pasión y proyecto de vida, sus opiniones y críticas. También para reconocer sus calidades humanas, su amistad, su olfato periodístico, su generosidad, su sentido del humor, su experiencia, sus sueños por una comunicación cooperativa y solidaria transformadora de la vida de las personas, de las organizaciones y del país y, por su forma de entender la vida y el mundo, que gozó y disfrutó siempre, hasta el final.
Hasta pronto “hermanazo”.