En el marco del Foro de Desarrollo Local de la OCDE, que reúne a más de 1.300 líderes de 38 países en la ciudad de Barranquilla, Cooperativas de las Américas y Confecoop destacan el papel del cooperativismo como una herramienta transformadora para el desarrollo territorial y la cohesión social.
Durante el panel “Comunidades conectadas: redes y colaboraciones como motores del desarrollo local”, Jorge Leal Ussa, secretario general de Confecoop y representante de Cooperativas de las Américas, enfatiza cómo el modelo cooperativo permite organizar comunidades en torno a circuitos económicos solidarios y construir redes locales de colaboración, impulsando así la equidad, la participación y el desarrollo sostenible.
“Los circuitos económicos cooperativos permiten que el valor generado en los territorios se quede en ellos. Son herramientas reales para construir economías más justas, resilientes y centradas en las personas. Allí donde el mercado excluye o el Estado no alcanza, las cooperativas logran articular capacidades, generar empleo digno y fortalecer el tejido social desde la base”, señaló Jorge Leal.
Leal, afirmó también, que “las cooperativas no solo son actores económicos, sino nodos articuladores de redes sociales y productivas a nivel territorial incorporando la resiliencia local y con articulación entre gobiernos locales, academia y otros actores“.
El Foro —primera edición fuera de Europa— se realiza entre el 8 y el 11 de julio en el Centro de Convenciones Puerta de Oro y articula cinco ejes fundamentales: sostenibilidad, inclusión, innovación, economía y cooperación. En este contexto, el movimiento cooperativo se presenta como un actor estratégico para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en comunidades donde las brechas sociales exigen soluciones inclusivas y sostenibles.
Las cooperativas no solo brindan acceso a servicios financieros, vivienda, salud, educación y empleo, sino que fortalecen las capacidades organizativas locales y tejen ecosistemas económicos territoriales, resilientes y de largo plazo. La experiencia cooperativa en América Latina es prueba del potencial de estos modelos para transformar realidades desde abajo, con base en la participación democrática, la propiedad colectiva y la distribución equitativa del valor.
El modelo cooperativo es un actor clave para la transformación territorial y el fortalecimiento de comunidades conectadas por valores de solidaridad y colaboración, señaló el representante de Cooperativas de las Américas y resaltó que este organismo trabaja con objetivos claros que permitan que el cooperativismo pueda impactar a muchas comunidades y por esto sus planes estratégicos están centrados en “construir una institucionalidad robusta que reconozca a las cooperativas como actores económicos y sociales, obtener acceso preferente a compras públicas, fondos de riesgo, contar con marcos legales adaptados, diseñar estrategias-país para el cooperativismo con enfoque territorial, velar por la inclusión de género y juventud y establecer sistemas de información desagregados para sustentar políticas eficaces”. Enfatizó Leal como representante de Cooperativas de las Américas en este gran Foro de Desarrollo Local que se lleva a cabo en la ciudad de Barranquilla organizado por la OCDE.
Imagen cortesía OCDE